Thursday, October 16, 2008

TAXISTA QUE SUEÑA (O LECCIÓN DE VIDA EN 20 MINUTOS)

Empezamos con las preguntas de siempre y (en mi caso) con las mismas respuestas:
- ¿A la chamba, jefe?
- Así es… voy a darle un ratito ¿y tú? ¿desde qué horas andas en esto?
- Hace rato empecé
- ¿Y hasta qué hora le das?
- Uuuy… hasta las 10 de la noche, al ratito me doy una hora para desayunar y una hora para comer…
- Híjole son más de doce horas…
Y así vamos un buen rato, evadiendo el tráfico de la ciudad: él rascando con sus preguntas triviales mi silencio y yo con el peso de la costumbre de hablar poco.
- ¡Ese si es un carro! –me dice de pronto, señalando con su quijada, un carro blanco a nuestro lado. Yo, que no sé nada de carros, ni siquiera distingo la marca.
Luego sigue:
- Yo me he propuesto tener un BMW, primero un carro y luego una camioneta.
Yo vuelvo a mirarlo de arriba abajo, su cabeza adornada con puntas de pelo indomable, brillantes de gel, camisa a rayas un poco raída, pantalón gris, evidentemente viejo… su cara morena, sus brazos lampiños. Él parece adivinar mi incredulidad en sus sueños y dice:
- ¿Me voy demasiado? alto ¿no?
- No, no lo creo –le digo con sinceridad- uno debe ponerse metas altas. No debe conformarse con lo que se tiene… uno debe soñar.
Y con estas palabras abro la puerta de su confesión.
- Yo siempre he luchado por lo que me propongo. Hace un año debía 26 mil pesos, me fui de vacaciones a Acapulco, con mi novia y con unos cuates; pero me propuse que al regresar chambearía duro para pagar mi deuda. En enero empecé, trabajé de día y de noche, los cuates me decían que si yo era de fierro o que si no comía…. yo no les explicaba nada; pero en junio pude pagar mi deuda. Luego me compré este vocho.
Ahora analice su taxi: todo un poco sucio, tapicería raída, donde debería estar el estéreo, un hueco con cables de muchos colores.
- Lo voy a arreglar –me dijo, como si hubiera adivinado otra vez mi pensamiento-. Le voy a comprar sus cuatro llantas nuevas, le voy a cambiar la tapicería, voy a ponerle asientos nuevos. Le voy a arreglar su motor. Pero tengo que trabajarle mucho.
Yo, turbado por haber sido sorprendido con esos pensamientos centrados sólo en las apariencias, intervine con mis ideas, mil veces repetidas, acerca del trabajo:
- Si alguien quiere triunfar en la vida debe trabajar más de ocho horas. No se vale soñar y luego esperar que los sueños se hagan realidad… sin hacer nada.
- Si, jefe, yo estoy de acuerdo con eso. Por eso digo que yo si me voy a conseguir mi BMW. Primero voy a arreglar este vocho, luego lo venderé para comprarme otro que me dé más dinero; después voy a poner un cibercafé, luego otro y así… iré creciendo para comprarme mi carro.
Yo lo seguí animando con esas ideas de que quien trabaja más de lo que le corresponde puede conseguir más; porque en realidad creo en esas cosas y con mis palabras terminaba por abrir más las puertas de su confianza.
- Yo ya hice lo mismo con un vocho como éste: lo arreglé muy bien hasta convertirlo en un carro de lujo; le puse… le cambié… le compré… (aquí van una serie de palabras, generalmente en inglés, sobre partes de carros, que en mi ignorancia sobre el tema… no pude entender ni retener).
Mis pensamientos seguían atorados en el fango de la incredulidad cuando nuevamente me dio otro golpe de conciencia:
- Aquí tengo unas fotos de cómo quedo mi vochito, el que vendí. Ahorita se las enseño-. Y sacó su celular y buscó en sus archivos y me mostró una foto de un coche que parecía de agencia: un rojo reluciente… en realidad hermoso.
Faltaban una cuantas cuadras para que yo arribara a mi destino, pero ya tenía mi mente pesada de culpa cuando me dio el golpe final:
- Yo creo que uno puede lograr sus sueños… sólo es cuestión de echarle ganas. Yo hace unos años tuve un accidente y tuvieron que amputarme una pierna; pero no me desanimé ni deje de luchar… más bien me puse a trabajar más… a darle duro… Mire:
Aprovechando uno de esos rojos interminables de los semáforos de esta ciudad, levantó su pierna izquierda, se recogió el pantalón y me mostró la piel lampiña, fría, de plástico, de una prótesis. Luego agregó:
- Ni modo. Así es la vida… pero uno debe seguir soñando.
Me bajé del taxi… emocionado por la lección. Le pagué. Le dí propina y le dije adiós.

2 comments:

mentoranl said...

HOLA ENRIQUE:
AQUI SALUDANDOTE DESDE MONTERREY. REVISANDO TUS BLOG PARA PODER ENTENDER UN POCO MAS DE ESTE PROCESO DE REFORMA. SOY ASESORA DE UN CECAM Y NOS TOCA LA CAPACITACION. ANDAMOS BATALLANDO UN POCO PORQUE LA QUE NOS DIERON DE INICIO Y QUE CONCLUIRA EL 4 Y 5 DE AGOSTO, NO FUE MUY CLARA, ASI QUE ESTAMOS BUSCANDO DONDE APOYARNOS Y CLARO YO TE PRESUMI CON MIS COMPAÑEROS ASESORES Y LOS REMITI A TU BLOG.
AHORITA ME LLEGAS HONDO CON LO DEL TAXISTA, ESTA BIEN, HAY QUE ALIMENTAR EL ALMA Y EL ESPIRITU CON ESAS COSAS QUE...BUENO ME SACASTE LA LAGRIMA Y AHORITA QUE SON LAS 6 DE LA MAÑANA Y QUE ME ENCUENTRO TRABAJANDO, SALI UN MOMENTO PARA VER EL SOL QUE SE ASOMA Y DALE GRACIAS A DIOS POR DARME TANTO..
SE TE RECUERDA CON CARIÑO...POR AQUI NOS VEMOS Y EN MONTERREY EN OCTUBRE .
DIOS TE BENDIGA Y SLAUDOS
PROFE. ESTHELA FLORES.

rosy valdez said...

HOLA MAESTRO ENRIQUE:
GRACIAS, POR COMPARTIR ESTA ANECDOTA DE SU VIDA.
DE ACUERDISIMO, ES OTRA LECIÓN DE VIDA QUE NOS HACE REFLEXIONAR EN LO MUCHO QUE TENEMOS QUE AGRADECERLE A DIOS Y A LA VIDA, QUE SIEMPRE DEBEMOS
PERSEGUIR NUESTROS SUEÑOS CON AHÍNCO SIN QUE NADA NOS SAQUE DEL CAMINO.
LE DESEO QUE USTED SIGA SIEMPRE SUS SUEÑOS Y QUE PIENSE EN SU FELICIDAD TAMBIÉN. POR LO PRONTO HACE FELICES A MUCHOS EDUCADORES
CON SUS APORTACIONES EXCELENTES,SUS LIBROS Y SOBRE TODO COMPARTIR ESOS PEDACITOS DE SU VIDA QUE SON IRREPETIBLES Y MUY
SIGNIFICATIVOS. GRACIAS POR COMPARTIRLOS. FELICIDADES.RECIBA MI GRAN ADMIRACIÓN Y RESPETO.
SU COMPAÑERA: ROSY VALDEZ DE SAN NICOLÁS DE LOS GARZA, NUEVO LEÓN