De siembra fueron los días que nos amamos:
un beso fue semilla,
plantamos mil abrazos.
Nos sembramos caricias,
dulzura nos sembramos.
Ya no somos los dos la misma tierra,
el tiempo se ha estirado entre nosotros
y ahora que no estás
están naciendo frutos
de aquella antigua siembra.
De pronto madura una sonrisa
del árbol de mis recuerdos,
una esperanza podrida se desprende,
una nostalgia fresca.
A veces corto, de alguna rama,
aun sin madurar,
alguna imagen de tu risa lejana
Es prolijo el amor,
Poco sembramos
Y florecen mil recuerdos
1 comment:
buen poema
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